“Ella tenía algo más que un atractivo convencional. Una hermosura interna de alma cantaba desde lo más profundo de su ser.
Acuna a Galatea en sus brazos y nota como se le hincha el pecho al tomar las primeras bocanadas de aire. ¡Vive!”
Pocas veces un mito griego acaba con un final dichoso para los mortales.
La mirada de Pigmalión a Galatea es la mirada amorosa al otro para hacer que cada uno de nosotros llegue a ser lo que está llamado.
Yeso arquero
2021