Esta escultura nace en el confinamiento, porque si algo bueno podemos destacar de los duros momentos de aislamiento, fue como la naturaleza volvió a rebrotar recuperando el
espacio que nunca debió haber perdido.
El nacimiento de la mano de un tronco simboliza el hermanamiento de los seres vivos con el medio natural, al fin y al cabo, somos parte de él y al igual que cuidamos de nuestro cuerpo deberíamos cuidar con el mismo respeto y protección de la madre Tierra.
Yeso Arquero
2021